Hoy me dueles más de la cuenta.

¿De qué vale una mentira y que precio se paga al final?, ¿cuánto daño hace la verdad y cuánto dolor somos capaces de aguantar?, ¿cuánto quema un recuerdo?, ¿cuánto valen los sueños?, ¿cuánto de verdad tienen las promesas?, ¿cuánto vales?, ¿cuánto valgo?, ¿cuánto valíamos juntos?.
Lo nuestro fue un principio mal escrito, con sabor a final amargo. Te echo de menos, ¿me echas de menos?.
Sigo viéndonos... en fotos. Mis labios en los tuyos, tus manos en mi culo. Los dos enredados.
Volvería atrás, haría las cosas de otra manera. No por no fallarte, sino por no fallarme.
Me hiciste y me hice daño, por dejarte que lo hicieras. Por ir ciega, por ser tonta, por ponerte a ti antes que a mí.
Que... como soy hoy en parte te lo debo a ti. Fría y con coraza, el andar a rastras, el tener miedo a sentir. Te debo a ti... el comerme las ganas, el morderme los labios y hacerme sangre, el notar mi cama más grande y me sobre la mitad. El odiar al tiempo; el odiarme a mí.
Mi sonrisa se fue tras el último cigarro de la caja que compramos. Tengo los pulmones, la boca, las manos, la cabeza y el corazón lleno de ti. Me pesas. ¿Me recuerdas?.
Te estoy gritando y no me oyes; mi voz para ti se quedó muda.
Hoy te recuerdo más de la cuenta, hoy me escueces como hacia mucho tiempo que no lo hacías. Me dueles.
Se me clavan los meses en la sién, como tú te me clavas en las pupilas.
Lo que quiero es no quererte. Prometo que pongo todo de mi parte, pero me vuelves a arrastrar. Deja de tirarme de los pies. Me ahogas.
¿ Dónde quedó Nueva York?. Me iré sola; por los dos.
Respírame como yo ahora te estoy respirando. Siente el nudo en la garganta; juro que no voy a apretarlo.
El tiempo pasa y no vuelves; ella siempre fue más que yo. Nunca entendiste como llegabas a dolerme a veces.
Tú sigues sumando y yo restando(me). Sigo donde lo dejamos, con más parches que carne. No me siento viva, pero sin embargo siento como me quema el suelo bajo mis pies descalzos, sigo sin saber a dónde voy; en línea recta con las esperanzas de volver a cruzarnos y que me pidas que vuelva.