domingo, 20 de mayo de 2012

Me falta un punto para el final.


Whisky con sal y limón para olvidar las cicatrices y señalar más el dolor de las heridas aún abiertas.
'Todo no se puede tener'; como me decía mamá.
Humo en la boca, humo en los pulmones y la cabeza encharcada por algo que se llevo ese alguien y no volverá.
Las manos no saben que buscan, los ojos ya no saben que lloran exactamente. El corazón late porque funciona solo.
Lo jodido no es que se me haya acabado el tabaco; sino que se me han gastado los folios. Nueve fotos y media escritas por el reverso. Palabras que sólo entenderíamos él y yo.
Me dí por imposible al séptimo mes; en la suma no sale diéciseis. Y así es como algo acaba para unos y para otros, en cambio...sigue con mil cosas escritas por encima, mezcladas y sin previos tachones.Supongo que es lo que tiene escribir sobre la marcha y no utilizar ningún tipo de guión.
Repasé tu nombre tantas veces que se ha calcado en cada una de las hojas de la libreta y en el pecho.
La obra sigue... pero sin público. Siquiera la sigues tú. Ya no me molesto en buscarte, ni tampoco en encontrarme.
Quiero perderte del todo; nunca me gustaron los ' a medias' en estas cosas.
Los nombres en aquel banco los borró una de mis llaves. Enterrando capítulos, borrando señales, nublando momentos, haciendo el intento de poner un punto y final a algo que ya terminó hace tiempo.

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