En tardes de lluvia.

En la vereda del mar de tus llantos mudos, cansada de sólo toparte con arena y mares con demasiada sal... vas a la deriva, buscando encontrarte con ese corazón donde echar el ancla y descansar.
Escuecen las heridas ¿eh?, sin él todo te sale mal.
Has de saber...chica triste de ojos negros, que tú vales más que todas las tormentas que te han hecho aguantar.
Marea rebelde que te mece a su antojo, mientras tú lloras en tinta lo que al corazón ahoga.
Plántale cara al miedo y muerde las dudas, quema los recuerdos y busca otros labios que te sepan valorar.
El amor viene y se va, cuando menos te lo esperas; sin avisar.

Eres contradicción.

Eres como el turno que nunca llega, como el resto de café que se suele dejar al fondo de la taza, como un día de lluvia y la sensación de mojarme con ésta.
Me sacas de quicio, siempre me recuerdas el placer de cuando te bebí a sorbos, me relajas y me haces sentir viva.

Debería dejar de escribirte y tú deberías de aprender a leerme entre líneas. Llevas mis huellas dactilares en tu espalda y un muerdo en el corazón; aunque te pese.
A cambio de eso tú tienes todos mis días, todas mis noches, tu parte de la cama intacta y miles de palabras que quizás no entiendas; pero que siguen hablando de ti. Aunque me pese.
Mi cabeza siente y mis manos hablan. Yo por ti lloro palabras.
Te dejo que me comas la boca y también las dudas. Si vuelves.
Fuiste tanto y me dejaste con tan poco... que a veces pienso que...en una de esas veces que estabas jodiéndome; en los dos sentidos de la palabra, debería de haberte ahogado con la goma de mis bragas.
Luego lo pienso mejor y creo que no hubiera hecho bien con aquello, te joderá más verte solo y recordarás todo lo que dí por ti, comiendo techo y preguntándote los mil 'por qué' que me pregunté yo.
A veces te sigo sangrando y otras, en cambio, sólo me escueces.

Cosas de las 11:30.

Déjame darte una última calada y luego ya si quieres puedes irte con las colillas y el aire.

Sentir por última vez el vértigo al colgarme de tus labios o la sensación del segundo después al orgasmo.

Mirar atrás y pelearme con el tiempo. ¿Por qué pasaste tan rápido y ahora vas tan lento?. No me responde, sólo ríe y al poco me llama ingenua.

La vida está formada de instantes y los más perfectos son los cortos pero intensos.

Fotógrafie mentalmente cada uno de ellos contigo, cada parte de ti, de tu cuarto, de tu cama. Fotógrafie cada pedacito de nosotros cuando eramos uno.

Hablar en pasado jode, en presente dan ganas de arrancarse la costra de la herida; como cuando te caías de pequeño y en futuro...en futuro escuece.

Y el camino es duro.Cada recuerdo que tengo de ti, es un segundo que busco en todo lo que vivimos. Cada vez que pienso en ti, un instante menos de presente que uso para vivir en el pasado.

Te fuiste, me dejaste, me olvidaste, me trastocaste, me destrozaste... Me dejaste vivo, pero sin ti; lo único que ataba mis cordones al suelo para que siguiera caminando entre sombras y tú. Porque sólo tú conseguías eso; sacarme de este mundo y llevarme al nuestro en el que nostros; solos tú y yo, éramos protagonistas de todos y cada uno de esos besos de película al final de cada historia. Sólo, que en nuestro caso... no había un "feliz" que lo acompañara.

 http://www.youtube.com/watch?v=dHtwZ07N1ic

Texto, fruto de empezar a escribir, bloquearte, coger el móvil enviárselo al número 23 y que lo siga. Sé que las veces que me quede bloqueada, él seguirá con la historia y el resultado me gustará. Escribiendo encajamos bien, lo sabe, lo sé. Y recuerda... dos hombros,las manos y una sonrisa. Cosas que tú sólo entiendes, como las pulseras verdes, el espacio entre cada verso de las canciones de Leiva, el saber leer entre líneas, los portales, matrículas y cualquier cosa ó sitio donde aparezcan los números 23 y 18 y las 11:30 de cada día. Se más loco que cuerdo, de la manera que tú sabes serlo.

Noches perras.

Noches de echarte de menos entre el humo y el sabor ácido de los besos que nunca te daré. Paredes aplastantes y techo que parece caer más encima cada segundo que pasa. Aún recuerdo cuando entre éstas nos fumábamos el tiempo.
La vecina de abajo gritando mientras folla, los de al lado discutiendo. Tú en tu cama, yo en la mía...Las estrellas riéndose de mí por pedir siempre el mismo deseo, aún viendo que no se cumple. Cuando menos se lo esperen; estando de cuerpo presente en cama y tenga el alma allá arriba mientras duermo, me dedicaré a fundirlas una a una.
Que la noche sea oscura sin ninguna luz y haga juego conmigo. Bolígrafo y libreta debajo de la almohada para seguir escribiendo con Insomnio al lado este final. Final que ví venir pero no veo cuando acaba; ya está durando más que la historia en sí.
Despedidas con un ' mañana volveré a escribirte', que me gustaría que fueran con un simple 'adiós' seguido de un punto y final.

Sólo pido que me pongas entre tu pecho y la pared.


http://www.youtube.com/watch?v=W7CjOwhdvMQ 'Cosiéndome las venas, curándome las alas quemadas por la hoguera donde mi drama arranca.'

Olvida los modales.

Abre fuego, pero apunta bien. Soy de las de pecho abierto y piernas cerradas.
Cúrame las heridas con saliva, como los perros, chico. Uñas y dientes al quitar la ropa, las sutilezas para después.
Piso fuerte cuando llevo tacones, pero llego más alto cuando voy descalza. Piel desnuda, como el alma.... que el viento la roza y a veces quema.
Aprende a leer mis lunares y sabrás de mis desdichas y victorias... Llevo tatuajes sin tinta, pues el tiempo no olvida, ni perdona.
Acércate un poco más y desnuda tus miedos al compás de mis latidos, te los cambio por un rato de juego en mi ombligo.
Que tus ganas no me ganan, al juego de esconder las mías y encontrarlas en tu mirada.
Amor de contrabando con besos como droga. Esnífate mis penas, que el día ya ahoga.


http://www.youtube.com/watch?v=WXnerFWBsh0

Guerras tímidas.

Que yo me como tus ganas, tus ansias, tus miedos, tus problemas y hasta la última de tus preocupaciones.
Déjame lamerte las heridas. Déjame enamorarte con palabras acompañadas de hechos, con sonrisas y miradas tímidas. Voy a gritarte que quiero una guerra con amor y de campo de batalla la cama de tu habitación. Seremos los dueños del mundo que hay bajo las sábanas y yo la reina de tus besos. Enrédate entre mis latidos.
Prepárate, te prometo que hoy vas a soñar conmigo, cielo.

Sin querer.

Fin de semana fuera de casa y tú sigues dando por culo en los rincones de mi cabeza. Deja de pasearte de una maldita vez; para de volverme loca, de liarme, de dejarme, de salir del fondo y volver cuando menos lo necesito. Y si no vas a irte para no volver...quédate dónde quieras, pero no te muevas, ni hables, se inerte. Cicatrices en la espalda, que señalan donde estaban las alas que me arrancaste y por donde rozaron tus dedos. En el pecho grietas; una por cada día que pasa desde que te fuiste.
Los dedos de mis manos ya no tienen huellas dactilares; he acariciado tantos cuerpos y probado tantos labios desde que no estás...que se han borrado; aunque ninguno tenía tu tacto, ni tampoco tu sabor.
He tenido unas diez ó doce paradas de metro, unos cuarenta ó cincuenta minutos y bastantes canciones para escribir esto. A veces creo que debería dejarlo, pero dejar esto sería como dejarme a mí. Tengo toda una libreta, que... si leyeras entre líneas, sabrías que la mayoría de páginas hablan de ti. Cuenta nuestra historia, sin nombrarnos. Cuando estábamos y aún ahora que hace tiempo que terminó todo, siguen habiendo palabras para narrarla; aunque ahora sólo cuente la mía con tu ausencia.
Echarte de menos es jodido, pero echarme de menos a mí misma es una putada. La vida son constantes cambios, subidas y bajones, encuentros, despedidas...Y tú no paras de traerme de cabeza.
Ya no sé si vengo o voy, si no puedo o es que no quiero hacerlo. Aprendí a decir no a muchas cosas, a muchas ocasiones y a muchas personas...menos a ti. Salir sola, con los cascos y sin darme cuenta acabar en nuestros sitios; mi cabeza se va, mis pies me llevan hacia allí, mis ojos aún te ven y mis manos aún te sienten... sin querer.
 No te busco y siempre te acabo encontrando.

http://www.youtube.com/watch?v=MQtAE6BHA6Y

Más y menos.

Esa maldita sensación de perderte y no querer encontrarte, la de querer dormir y tener insomnio, la de mirarte en unos ojos y ver que el reflejo ya no es el mismo o la de pensar que quieres olvidar y en el fondo saber que no es así.
Necesidad de respirar el humo de nuestras fotos al quemarlas y sentir que no hace daño. Ya han pasado noches desde que no acudes a nuestras citas en los sueños, ni tampoco vas al garito dónde solíamos quedar. Me has cambiado; has cambiado. Ahora eres de ir a restaurantes, a esos de varios tenedores, servilletas de tela y a los que va gente con traje y corbata.
Mundos distintos, rollos distintos, sentimientos distintos. Eres tú, pero distinto. De repente fuí poca cosa para ti o yo que sé. Ya no nos perdemos juntos, tú decidiste perderte en otros labios que no eran los míos.
La almohada grita tu nombre; dice que también te echa de menos…Las sábanas apenas huelen a ti ya, sólo me queda ese frasquito que llené de tu colonia mientras tú seguías durmiendo una de las mañanas de aquel Diciembre.
Hablo con Silencio y no me dice nada… sólo asiente y me abraza. Las nubes no escampan dentro de mi cabeza;  llueve por dentro, porque lágrimas ya no quedan.

Espero aprender pronto a echarte de más y a llorarte un poco menos.

El vicio que se fue tras el último portazo.

Me he recorrido el camino de tu amargura de principio a fin, parando a fumarme uno de esos cigarrillos tuyos que me solías liar, mientras recordaba tiempos mejores. Dos caladas tú, un beso y una calada yo.Así éramos, siempre entre vicios y con pocas virtudes.
Lo de discutir de vez en cuando estaba bien, ya se sabe...por las "reconciliaciones" de después. Aunque a la larga, ya no bastaban esos gemidos a cambio de todos los gritos y palabras mal sonantes anteriores a éstos. Yo me cansé, a ti te daba igual; había veces que pensaba que hasta lo hacías adrede. Llegó un punto en que lo de "hacer el amor", paso a ser "echar un polvo". Empecé a echarnos de menos.Yo me cansaba; estaba cansada, tú no eras un polvo más y tampoco quería "estar bien" sólo en esos momentos. Esa pasó a ser  nuestra rutina; dudaba de si me querías, dudaba de si te quería, todo ardía y mi cabeza echaba humo.
Se empezaba a ver el final de todo, yo al menos lo veía. Malas costumbres, no había nada serio.Dejamos de ser nosotros, pasando a ser 'tú, yo y la cama'. Pasaba de eso. Discusión, portazo y fuera. De esta manera acabo todo, llego el día en que todos esos meses se fueron tras un portazo. Sigo con mis vicios, unos son los mismos de cuando estaba contigo, otros son de los que me he ido encontrando junto con alguna que otra virtud, cuando salía de tu camino. Todo está bien en cierta cantidad y en ciertos momentos. Ya se sabe...lo mucho cansa.
Los vicios se pueden dejar, si no...míranos, ya ni siquiera nos llamamos. Ahora yo me lío los cigarros; la boquilla de los tuyos ya me quemaba demasiado en los labios, amor.

Aprendí a llorar palabras.

Me diste y me quitaste cosas a partes iguales.Me llevaste hasta el cielo y luego sólo me dejaste caer. No era mucho de decir y demostrar lo que llevo dentro, hasta que llegaste tú. ¿Quién lo iba a decir? me revolucionaste por completo, a mí y a cada uno de mis sentidos.
Perdí el control sobre mí, así que me perdí... podría decirse.Te entregué el corazón entero y me lo devolviste arañado, mordido, lleno de astillas y mierda.Y no sólo eso... sino que te llevaste todas mis sonrisas, dándome a cambio una caja llena de recuerdos inflamables que ardían con cada lágrima. Me diste la vuelta; otra vez. Me tocó coser los arañazos, desinfectar los mordiscos, sacar las astillas e ir limpiando toda la mierda que le dejaste; que nos dejaste, para que el órgano que dicen que es con el que sentimos, dejara de odiarme.
Se había vuelto frío de nuevo y me pregunto mil veces que por qué le había abandonado en tus manos. Le dí mil vueltas en mi cabeza a esa pregunta y la verdad; es que la respuesta más sensata que encontré fue, que esa vez, había sido una de las pocas que me atreví a callar a mi cabeza y hacer lo que sentía en ese momento. Así que, en parte; la culpa fue suya también. Tanta discusión entre cabeza y corazón, que cuando una se calla y el otro actúa, el fallo se puede dar igual. Ahí es cuando empieza la batalla de pensamientos y cuando viene el gran dilema; mi cabeza me replica el no haberle hecho caso y mi corazón me dice que le he jodido por entregarlo.En ese momento, es cuando pienso que hay que aprender a querer con el corazón, pero sabiendo utilizar la cabeza y... cuando me doy cuenta de lo de "acción y reacción". En el colegio te lo explican todo en base a los libros, pero no te explican en qué circunstancias se puede dar eso en la vida real, así que te toca palparlo tú mismo, de repente y sin previas explicaciones por escrito. Tiempo, caídas y daño; son los mejores maestros y estrictos donde los haya. Han pasado casi dieciocho años desde mi existencia, he tenido bastantes caídas y cantidad de daño, por X o por B. Confío poco y quizás sea en mayor parte una tía fría, aunque quienes me conocen o en su defecto; me conocían y han conseguido derretir el hielo, saben que eso es sólo fachada. Suena triste, pero el miedo a veces vence y soy de las que cree, que quién "merece" el poder de hacerte daño, es quién se ha molestado en conocerte, con ello no me refiero a cuatro conversaciones contando cuatro vivencias entre cervezas o humo. A día de hoy, creo que ese "poder" sólo lo tienen dos personas, con las que sigo teniendo ganas de saber más y éstas de mí, puesto que nunca se conoce del todo a nadie ya que todos tenemos ese algo que nadie sabe y...es más, me atrevería a decir, que ni uno mismo se acaba de conocer del todo, sólo hay que molestarse en ir leyendo entre líneas y fijarse en los pequeños detalles de cada uno.Luego, viene el olvido... ese que últimamente está llamando demasiadas veces a la puerta y llevándose cosas que pensé que jamás caerían en este. Él es una de esas "cosas" que me gustaría que se llevase y no se lleva, lo demás...decidió irse por propias patas. No me gustan las cuerdas... por eso desde aquella vez, decidí no aferrarme a nada ni nadie, ya tengo bastante con seguir atada a la tristeza del que hoy por hoy... es mi motivo de inspiración, de que las palabras se escriban solas, de que mis manos sigan buscando algo que ya no está, al que me pintó de esta gama de grises, negros y blancos, el mismo al que le debo el empezar a escribir y el descubrir la única manera de echar la mierda que llevo dentro, casi sin darme cuenta, sin comer la cabeza a nadie y aprendiendo a tapar las heridas internas.Se podría decir que abrir un poco las cicatrices con tu nombre y echarles un poco de sal, de vez en cuando... me gusta. Alterando el orden; yo y tú, somos mi ruina y el 65 el número de ésta. Seguimos teniendo cosas que sólo los dos entenderíamos, contando que tú me sigas recordando de vez en cuando.

Y por último añadir, que la tristeza también es bella, aunque se valore a mal la mayoría de veces.


http://www.youtube.com/watch?v=D8v4uWW55YM&noredirect=1