jueves, 21 de marzo de 2019

Aunque ya no sea primavera en septiembre.



Ya no hay bailes de noche en cualquier parte, ni besos en el alma, ni sonrisas llenas de nosotros dos, ni deseos blancos.
Ya no estás, ya no somos... Pero quiero y me gusta pensar que sí que fuimos aunque a veces sienta que me estoy engañando. Y aunque otras veces te odie sin dejar de quererte.
El tiempo sigue pasando y he agarrado otras manos, pero no he sentido querer quedarme en ninguna.
He parado a hablarme, a querer quererme, a aprender que no eres el centro de mi mundo... aunque a veces todas esas cosas se hagan tan cuesta arriba que por unos días me rinda en esa batalla interna.
Aún no soy capaz de dejarte ir del todo; me queda arrancarte de la parte más importante... Pero siento que será más fácil si rompo ese pedazo y lo dejo ahí para ti, siempre. Porque me guste o no es tuyo aun sin que te lo quieras quedar.
Te quiero diferente.


Fui feliz contigo y pese a todo creo que en ese motivo caben las 27 razones por las que quiero que seas feliz.
Ojalá si me lees lo entiendas.
Invencible, recuerda.