jueves, 22 de septiembre de 2011

Hoy.

Hoy es uno de esos días que te levantas gris y poco a poco ves como va saliendo el sol.Hoy es uno de esos días que lloras; lloras porque has perdido algo que quieres,que lo has tocado con la yema de los dedos,que lo has tenido ahí;para ti durante un tiempo y en una fracción de segundo lo has perdido.
Hoy es uno de esos días que a la vez que lloras...sonríes, porque recuerdas esos momentos y sonríes porque era tuyo..porque sabes que aunque lo pierdas, siempre te quedarán ellos; los recuerdos y nada ni nadie te los podrá quitar.
Hoy es cuando deveras sé que "querer es dolerse a veces" y que " una derrota a tiempo a veces es la mayor de las victorias" y que he de apartarme, escoger otro camino.Que es el final de esto; pero el comienzo de algo nuevo. Que se pueden querer de mil maneras, que se puede cambiar, que después de la tormenta llega la calma, porque; no hay tormentas eternas ni el sol sale todos los días.
Que puedo con todo, que aquí estoy.Que tengo a alguien ahí,esperándome y no sé quien es, pero no me importa; porque yo también le estoy esperando. Que puedo ir con la cabeza alta, porque hicé todo lo que estuvo en mi mano.Que perder no es de ser peor y que tener miedo no es de cobardes. Que afrontar los golpes y levantarse es de valientes. Y que... si quieres a alguien y de verdad te importa, sea de la manera que sea...aprenderás a estar ahí de la manera en la que te haya tocado, querrás tenerlo en tu vida haya pasado lo que haya pasado...porque existen un millón de maneras de querer.




 'Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar a la vida y vivir con pasión.Perder con clase y vencer con osadia, porque el mundo pertenece a quien se atreve...'
-Charles Chaplin-

domingo, 18 de septiembre de 2011

Entre calada y calada

Decaigo y me apago al compás que se va el día, 
¿quién me diría que acabaría así? tú con ella y yo aquí...sin ti.
Te llevaste tanto, me dejaste sin nada; devuélmelo todo o llévate también mis ganas de querer despertarme y verte entre mis sábanas.
Tengo el corazón astillado, el consuelo que me queda es que tarde o temprano vendrá alguien que lo pula.
Buscar el consuelo entre los desechos de todos los días que pasamos juntos y solo toparme con los recuerdos que hacen que venga el frío y esto duela.
Cinncuenta y cuatro días desde que te fuiste y sigo aquí aunque sea a duras penas.
Me pesa que me pese y que ya no sonría, me he vuelto fría y ya ves tú que tontería con tan sólo 17 y desgastando así la vida.
Entre calada y calada me repito que ya no volverás y así quizás, el dolor desaparezca junto a todas las falsas promesas, los sueños rotos y los te quiero perdidos que nos solíamos decir...