domingo, 26 de agosto de 2018

Grietas en el pecho, dolor en las costillas, mente cansada y triste. Angustia.
Hay tantos pedazos por recoger y otros tantos perdidos que no sé por dónde empezar. No sé si quiero empezar.
No sé dónde estoy ni si quiera sé si quiero estar.
Nunca se vuelve a ser el mismo después de un desastre. De ti.
Ya no tengo más que dar y sin embargo siento que tengo un vacío que pesa demasiado. Me estoy ahogando y no puedo coger impulso.
Los finales de mierda también existen.
Cuánto de verdad hubo en todo y cuánto de mentira en el último tramo...
Bloqueos. Preguntas con respuestas a las que temo.
No puedo sostener el peso de mi misma. Mi cabeza no puede más y el corazón sigue por inercia.
Estoy cansada.
Cansada de nosotros, de no entender, de buscarte... Cansada de esperar y no ser capaz de dejar de hacerlo.
Te odio a ratos, te quiero siempre.
Ojalá no te hayas perdido por completo y sigas en alguna parte.
 
Te quiero como antes y te echo de menos como nunca.

viernes, 24 de agosto de 2018

No tengo faro que me guíe, una deriva que me está llevando al infierno o a tu cielo. De nuevo.
Nunca vi un azul tan puro como el de tus ojos. Me he quedado ciega o no quiero ver...
El arte de como nos queríamos, la magia de tenerte cerca.
El siempre que nunca fue, el futuro que matamos.
Pausas de tirar toda la mierda; de mandarlo a la mierda. De parar y no respirar. Inerte.
Sé que existe un plan para mi, pero no lo encuentro.
Esperando que el universo me haga una señal o me lleve a otro sitio donde esté bien.
Ojalá en una de todas las demás vidas, sigamos juntos viviendo todo lo que matamos en esta.
Me quedo, porque no sé irme.
Te quiero porque no puedo no hacerlo.
Ojala un día cierre los ojos y estés al lado o dejes de quemarme en la mente y reventarme en el pecho.

Me dueles porque un día me hiciste sentir viva.
Eres la mejor consecuencia de todas las decisiones que tome en la vida...

Aunque ya no estés.



Estoy tan fuera de mi que ni yo me alcanzo.

martes, 21 de agosto de 2018

¿Dónde estás? ¿Te has ido ya?.
¿Crees que volverás?
Estaré esperándote.
¿Dónde estoy? Creo que estoy desapareciendo.
¿Es el final?
Creo que no volverás.
Aún así estaré esperándote.
¿Me echas de menos? ¿Nos recuerdas?
Te echo de menos.
Estoy empezando a creer que será mejor olvidarnos y me da miedo.
Siento que estoy ardiendo por dentro.
El fuego de tu ausencia está devastándolo todo.
Te quiero. Y lo quiero contigo.
Ardamos juntos, al margen del mundo; todo irá bien.
Quédate si aún no te has ido. Te necesito.
Todo es diferente sin ti... casi nada tiene sentido.
Te veo en todas partes. ¿Crees que volverás?
Me siento vacía. ¿Dónde quedo todo el tiempo que estuvimos juntos?
Sigo guardando tus cosas. Sigo contigo dentro, dejando que todo caiga poco a poco.
Estoy pendiendo de un hilo, viendo como todo se cae, dejándote ir sin querer.
Sintiendo que tú es lo que quieres...
No está quedando nada de lo que fui.
Me estoy perdiendo...
No quiero olvidarte, me da miedo que me olvides... No lo hagas tan rápido.
Prometo no hablarte más si tú no quieres.
¿Dónde estás? ¿Te has ido ya?
Si no te has ido, quédate... Por favor.

Estaré esperándote.

La incertidumbre es un castigo.

"- Hola.
- Hola.
- Estoy esperando a alguien.
- ¿A quién?
- No lo recuerdo.."
                                      -A Ghost Story-

domingo, 19 de agosto de 2018

Tiempo.

He perdido la cuenta de las veces que he cerrado los ojos y he creído sentirte.
Recuerdo nuestro principio y sonrío triste; parece que ya hemos llegado a nuestro final.
Trago saliva e intento seguir con todo este miedo a aceptar y conformarme con que ya no estás, ni estarás.
Estoy intentando hacer mi vida sin ti; como me pediste... y lo único que estoy haciendo es intentar hacer sola las cosas que solíamos hacer juntos. Aprendiendo a reconstruime sin saber por dónde empezar siquiera.
Creo que no merecíamos este final; al menos no así.
Desastre interno.
Me da miedo volver y deshacer "nuestros sitios", el saber que iré y ya no estás ni vas a estar.
Solo estoy dejándote el espacio que creo que necesitas.

Tengo un montón de excusas para hablarte y un solo pensamiento frío para no hacerlo.
Sigo aquí, conmigo y sin ti... Esperando a que el tiempo cure aún sin creer en ello.


Ojalá llegue el día en el que volvamos a escribir juntos aunque no volvamos a ser lo que un día fuimos.



Estoy dejando de esperar nada pero tienes todo mi tiempo.

sábado, 18 de agosto de 2018

Levedad.

Nunca me he conocido tan triste.
La mayoría de veces he sido sin saber ser.
Podría vomitar este vacío que es lo único que llevo en mi ser.
Todas mis mariposas muertas te pertenecen.
No entiendo nada y te necesito para entender, aunque sea unos minutos; si no quieres quedarte...
Tengo el pecho lleno de preguntas que duelen y nadie va a venir a salvarme de toda esta mierda.
No tengo fuerzas. Te echo de menos.
Vendería mi alma al diablo si con eso todo acabase.
Un día creí merecer algo que en realidad creo que nunca tuve.
Eras todo lo que siempre quise; sin saber en qué momento quisiste dejar de serlo.
Llegados a este punto no sé si te estoy esperando o me estoy esperando...
Por si un día quiero volver a reconciliarme conmigo.

La levedad con la que pasamos a ser uno siendo dos y la dificultad de volver a sentirse completo cuando la unión se rompe.

lunes, 13 de agosto de 2018

Si te quieres quedar, aunque no sea conmigo.. cuando todo cure avísame.
No quiero que te vayas. Ahora solo sé que no quería irme.
Dijimos que la culpa no fue nuestra pero míranos... No nos atrevemos ni a hablarnos.
Te quiero por todo lo que fuimos y creo que te odio por todo lo que no nos dejaras ser.
Me está matando el esperarte... Pero sé que en el fondo no quiero ni puedo evitarlo.
Ya te estuve esperando toda una vida.
Incapaz de quitarme tu mitad del pecho; colgando en el cuello a modo de esperanza y castigo sin saber muy bien por qué.
Perdón por todo lo que no hice bien.

Sigo donde siempre, por si algún día decides volver aunque no sea a buscarme.

domingo, 12 de agosto de 2018

Lo que quizás no volveremos a ser.

Ignorante fui al sentir que seríamos eternos...
Que tras luchar en tantas batallas juntos la vida jamás podría con nosotros por mucho que se empeñase.
Nuestro peor enemigo fuimos nosotros mismos, que no supimos querernos como merecíamos...Y dejamos de merecernos.
El mundo perdió otro amor de esos que hacen historia en silencio.
De los que sin saberlo nadie, siempre están en medio del campo de guerra saliendo victoriosos.
El amor no lo puede todo y querer no siempre es suficiente.
A veces la vida te pone delante a tu compañero de vida y luego te aparta de el para que ya no volváis a ser juntos. Sin más.
Y aunque te regale más historias  con otras personas; nunca sientes que sea la tuya, ni sientes las fuerzas de luchar en ninguna batalla y te dejas perder porque por muy bien que funcione no puedes querer lo suficiente.
Tu pieza clave la tiene alguien con quien aún siendo consciente que no verás ni serás más... sientes que no querrías que la tuviese ningún otro ser en el mundo y es entonces cuando te rindes a vivir una vida con amores de tirita y a intentar curar una herida que en el fondo sabes que jamás sanará.

La vida es perra y nosotros muy cobardes. 

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Últimamente todos los días parecen domingo.
Cada vez la marea sube más y siento menos fuerzas para poder mantenerme a flote... Nunca fui capaz de aprender a nadar.
Siento pánico de no ver lo que hay bajo mis pies.
Llevo mucho tiempo sintiendo que, sin saber en qué momento... Salte al vacío y aún no he dejado de caer.
No tengo motivos. Me falta el aire y las ganas.
Te has ido...definitivamente. Y ya no tengo manos a las que agarrarme y sentir que todo irá bien.
Contigo... no me daba miedo no saber con que podría encontrarme en el camino. Contigo no temía nada.
Rutina. Rutina de no tener ganas, de no ser feliz, de dudas existenciales que no desparecen con ningún marcaje de objetivos.
Objetivos que aunque consiga, me siento igual de hueca por dentro.

Te has ido. Te has ido y no vas a volver...
Y ahora siento más miedo de saber que si algún día dejo de sentir este vacío, tú ya no estarás.


Te echo de menos desde antes de que te fueras.



lunes, 6 de agosto de 2018

Siete.

Intento evitar el recordar, aunque no puedo dejar de leerte.
Intento saber dónde te perdiste; pero no sé si quieres que te encuentre.
Al dejar de verte me perdí.
Somos mi peor pérdida.
Tardaste tanto en llegar y siento que muy poco en irte.
Sé que no era fácil; que no soy fácil... Lo siento.
Aunque siga andando lo hago mirando hacia atrás a veces... Por si te veo.
Solo pido que nuestros caminos se vuelvan a cruzar sea de la manera que sea.
Aprenderé a querer(te) como la vida marque.



Y como tú quieras.

jueves, 2 de agosto de 2018

Deseo blanco.

Estoy sin estar, intentando encontrar un punto de reinicio y rehacerme. Sin ti.
Nunca es el mejor momento para esto.
No se puede empezar de cero, así que creo que construiré de nuevo el muro solo conmigo dentro.
Ojalá me pidas que haga una ventana o entres sin avisar; es lo único que no me da miedo.
Ojalá vuelvas... Porque sé que aún sin querer estaré esperando.
Guardo nuestros cristales rotos bien adentro y aunque duelen también sanan... No dejan que olvide del todo quién fui.
Aún no me lo creo y sigo buscándonos.
Solo pido que estés al otro lado del bache más grande que la vida me ha puesto.


Hice amago de querer irme creyendo que era lo mejor y ahora sigo aquí, en el mismo punto donde nos dejamos... Por si sientes querer volver.


Te estuve esperando mil vidas, ojalá quieras regresar en esta.