domingo, 2 de marzo de 2014

16.

Domingos de resacas sin alcohol, de dudas infinitas, de cielos nublados que no dejan ver estrellas, de tristezas demasiado largas, de ausencias afiladas. Domingos de buscar y no encontrar o de dejar que me encuentres y que no me busques. Domingos de dar vueltas pero sin moverse del mismo punto. Domingo de mí, estando conmigo sin querer. Domingos de cafés fríos porque el tiempo pasa muerto. Domingos sin nosotros.

No sé porque todo escuece más un domingo, cuando las cosas faltan durante los 6 días restantes de la semana.
Ya nos vemos sin mirarnos y las pocas veces que lo hacemos ya no nos decimos nada.