sábado, 31 de enero de 2015

Madrugadas.

He sentido la necesidad de desaparecer un rato; me ha parecido que lo he hecho durante varios días y...siento que no podría haber cambiado más después de esta pausa. No sabría decir de que manera.
Mientras... tú, mi amor, sigues aquí de continuo, no puedo mirarte diferente a como te miro; no puedo dejar de verte incluso cuando no estás.  Aunque sepa que no es lo bueno.
Podrías decidirte también a desaparecer un momento que me parezca que hayan pasado meses, incluso años y así darme margen a tenerte como ese " eterno desconocido"  al que se conoce mejor, casi, que a uno mismo.
Dame tiempo a llorarte, a echarte de menos pero porque te hayas ido de manera permanente. Sin tus idas y venidas y sin tus convencimientos de mierda. Dame tiempo para verte cuando estés delante, pero no sienta ganas de parar a mirarte y... tiempo para que cuando no estés, no me produzcas ninguna sensación.
Necesito que me dejes reconciliarme con la vida; que yo deje de tener ganas de matarla y ella deje que sienta verdaderas ganas de aprovechar que la tengo.