martes, 25 de junio de 2013

;-

Más tarde o más temprano llega un punto en el que haces recuento de las personas que han pasado por tu vida, los momentos que has vivido con ellas, todo lo que fuisteis y... de repente te das cuenta de que no queda nada ya; sólo recuerdos y fotos guardadas en una caja vieja que sólo abres a veces cuando te sientes gris por dentro.
Te preguntas el por qué, el por que de porque cambian las cosas tanto o por que las personas desaparecen de tu vida aún sin irse a ningún sitio. Sientes pena, rabia, te duele recordar.
Sigues mirando las fotos y se te pasan los momentos como una puta película flasheada, te dices que no hace tanto de aquello y sonríes con sonrisa triste. Echas de menos. Piensas que ellos te echan de más.
Ya nada volverá a ser como antes. Te cruzas por la calle y sois conocidos completamente desconocidos que no van más allá de un triste "hola". Qué jodido es crecer¿no?. Qué jodido es ver que no tienes nada donde estás. Qué jodidas son las ganas de huir sin poder hacerlo, porque pasar por un puto portal te quema, porque ver a alguien que fue y ya no es te quema, porque mil cosas te queman y nunca terminas por arder.
El pasado es pasado, sí... pero siempre tira hacia atrás el muy hijo de puta.
Un "hasta nunca" que nunca se acaba porque sigue ahí cada jodido día del año. La costumbre, la rutina del "sin". El sentirte tanto tiempo perdido, no buscarte por miedo a encontrarte y estar jodido por la misma razón. Jodidas ironías... El tiempo sigue pasando, todo sigue cambiando; pareciendo que todo queda a mil años luz, cuando realmente hace dos días de todo aquello.
Cuando echas de menos todo de algo que ya no queda nada. Tanto 'punto final' que yo jamás escribí.

http://www.youtube.com/watch?v=3xoO1DaVROc

sábado, 22 de junio de 2013

Lo que queda.

No sé que hacer con todo lo que te llevaste, ni tampoco con las ausencias que has dejado.
No sé si es que no puedo o realmente es que no quiero llenar este hueco al que puedes considerar tuyo.
Fuimos menos tiempo del que pasamos juntos... por aquello de que no por tener a alguien al lado se siente más cerca, ¿entiendes?. Nunca había visto un invierno tan bonito como el de tus ojos, ni tampoco me importo tan poco algo como dejarme caer por el precipicio de tus labios sabiendo que, ni siquiera, ibas a sostenerme con tu lengua.
Nuestros días de calor helado terminaron. Sólo nos queda el frío de mirarnos a ciegas y lo que no fuimos pensando qué éramos.

Déjame querer que te vayas o deja que me quiera ir.

martes, 11 de junio de 2013

La puerta abierta y tú sin pasar.

Te estaba esperando, con los brazos abiertos igual que con las piernas también... para que mentir. Y el corazón; el corazón lo tenía abierto en canal sin ninguna clase de escudo para ti, esperando a que lo follarás tan fuerte, que sintiera que se iba a salir del pecho. Pero no llegaste. La puerta siguió cerrada, nadie subió por el balcón y tocó en el cristal para que abriera. Nadie me quito la ropa, ni la soledad, ni aquel silencio que en ese momento y que por muy raro que parezca me molestaba. La liga siguió en mi muslo, el carmín rojo intacto, el pelo bien peinado, las sábanas bien puestas y mis ganas tristes.
Lo único que fuiste capaz de abrir fue alguna que otra herida (más). Rompí la ventana y dejé la puerta entreabierta por si algún día decides pasarte... Yo ya estoy vestida, con mi llave bien guardada entre las costillas y hablándote aunque no me escuches.
Llevo tantas veces escrito tu nombre en la piel, que es la única historia que puedes palpar en ella.

La habitación huele a pena y a esperanza de que vuelvas a volver, hijo de puta.