lunes, 28 de junio de 2021

Algunas de las cosas que por suerte ya te dije.

 He empezado muchas cosas buenas sin ti, aunque sé que me estarás viendo desde el otro lado y me estarás cuidando y guiando haciéndome sentir valiente aún cuando sea un amasijo de miedos; lo de ser guerrera me lo enseñaste tú. Sigo escuchando tu risa, sintiendo tus abrazos y la sensación de complicidad cuando ambas sentiamos lo mismo. Sigo viendo cosas con las que me paro y digo "esto te encantaría".

Sigo caminando de tu mano aunque sea de forma diferente... Te espero aquí abajo, pero sé que tú me esperas al otro lado con tantísimo amor cómo lo hacías siempre y también sé que al igual que hago y haré yo, tú les estarás contando nuestras historias y momentos a todas las personas con las que te has reencontrado de nuevo y lo harás tan contenta y de esa forma tan tuya que cuando me las contabas a mí. Estoy orgullosa de haber tenido y de tener una abuela, una amiga y una mitad como tú. Fuiste, eres y serás siempre la mayor suerte de mi vida.

Gracias por ser refugio cuando no soportaba nada del mundo que me rodeaba.
 Gracias por enseñarme tantas cosas, por estar ahí siempre, por aprender juntas, por apoyarme en las cosas que me hacían feliz aunque a ti no te gustasen.
Por guardarme los secretos, por protegerme (a veces incluso de mi misma) y por creer en mí. 

Te echo mucho de menos y echo de menos esos abrazos y esos besos de tornillo tan tuyos que me curaban cualquier cosa.

Te quiero siempre, abuela.