Yo una más, tú uno menos.

Tengo la melodía de tu voz en mi cabeza y me jode, pues como la mayoría de veces dí más de lo que valía.
Y pienso y me enmudezco apretando los dientes, por no decirte de todo sabiendo muy bien que soy consciente de ello.
Siempre termino siendo una más, chico... y ya me cansa ser un polvo más en tu camino.
Valgo más de lo que dí por él y por ti juntos, tanta fachada para que termines haciendo lo mismo.
No soy de usar y tirar y menos...una como las demás; ni bebo, ni fumo, ni follo por calentón y se ve que lo que se lleva es ser una más del montón; aún así, prefiero no encajar en eso.
La realidad duele;es una serie de continuas putadas, como la de que siga poniendo la otra mejilla cuando me dan de hostias. Y no aprendo...que la mayoría está por interés, que todo se dice fácil pero después...los hechos no se dan.
Me miro, no me entiendo; me odio por fallarme otra vez y de nuevo me quemo con mi ausencia; me echo tanto de menos...
De vuelta a la coraza dónde no entraba ni dios; donde guardo los recuerdos bajo llave pero no encuentro aire ni un minuto, donde  las sonrisas no caben, donde las palabras son mudas y el silencio me ensordece.
Sigo esperando a ese alguien que me salve, a la puta llamada que ya llega demasiado tarde.
Siento que no siento nada, el corazón lo tengo con un nudo y la cabeza nublada.
Cada vez más lejos de ti, pero más cerca de algo que me devolverá la sonrisa.
Sigo haciendo orgías con la música, las rayadas, tu ausencia y 45 amaneceres.