sábado, 6 de agosto de 2011

Donde duele; inspira.

La espera me puede y aún más cuando no sé muy bien lo que espero, estoy como una jodida montaña rusa; con mil subidas y mil bajones en cero coma.
Días que no me aguanto ni yo. No encuentro respuesta, cada vez me surgen más preguntas, levantarme sin apenas dormir, tirada en el balcón mirando el reflejo de las luces en el agua, pensando en todo y en nada, cascos enchufados,termina una canción y empieza otra, que si el perro del vecino ladra, que si frenazos de sonaos' que van a mil por hora a las tantas de la noche y casi no les da tiempo a pillar la curva de más adelante,las farolas que se funden cada dos por tres, algún anciano que se intenta escapar casi como costumbre de la residencia de enfrente y solo llega hasta la puerta, los gatos paseando por el jardín, los mosquitos jodiendo...y las mil peculiaridades de este sitio por la noche. Hasta que al final pierdo la poca coherencia que me queda a esas horas y caigo en la misma espiral de pensamientos desordenados de siempre.
¿ por qué esto? ¿por qué lo otro? e irremediablemente me entran esas ganas de escapar, pero supongo que es una de las cosas que he aprendido en los 2 o 3 últimos años; escapar de los problemas,los miedos y las rayadas, sólo sirve para originar más de cada cosa.
Así que, ' donde duele; inspira.'


Será cuestión de tiempo que me llegue lo que siento que me falta.

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