domingo, 12 de agosto de 2018

Lo que quizás no volveremos a ser.

Ignorante fui al sentir que seríamos eternos...
Que tras luchar en tantas batallas juntos la vida jamás podría con nosotros por mucho que se empeñase.
Nuestro peor enemigo fuimos nosotros mismos, que no supimos querernos como merecíamos...Y dejamos de merecernos.
El mundo perdió otro amor de esos que hacen historia en silencio.
De los que sin saberlo nadie, siempre están en medio del campo de guerra saliendo victoriosos.
El amor no lo puede todo y querer no siempre es suficiente.
A veces la vida te pone delante a tu compañero de vida y luego te aparta de el para que ya no volváis a ser juntos. Sin más.
Y aunque te regale más historias  con otras personas; nunca sientes que sea la tuya, ni sientes las fuerzas de luchar en ninguna batalla y te dejas perder porque por muy bien que funcione no puedes querer lo suficiente.
Tu pieza clave la tiene alguien con quien aún siendo consciente que no verás ni serás más... sientes que no querrías que la tuviese ningún otro ser en el mundo y es entonces cuando te rindes a vivir una vida con amores de tirita y a intentar curar una herida que en el fondo sabes que jamás sanará.

La vida es perra y nosotros muy cobardes. 

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Últimamente todos los días parecen domingo.
Cada vez la marea sube más y siento menos fuerzas para poder mantenerme a flote... Nunca fui capaz de aprender a nadar.
Siento pánico de no ver lo que hay bajo mis pies.
Llevo mucho tiempo sintiendo que, sin saber en qué momento... Salte al vacío y aún no he dejado de caer.
No tengo motivos. Me falta el aire y las ganas.
Te has ido...definitivamente. Y ya no tengo manos a las que agarrarme y sentir que todo irá bien.
Contigo... no me daba miedo no saber con que podría encontrarme en el camino. Contigo no temía nada.
Rutina. Rutina de no tener ganas, de no ser feliz, de dudas existenciales que no desparecen con ningún marcaje de objetivos.
Objetivos que aunque consiga, me siento igual de hueca por dentro.

Te has ido. Te has ido y no vas a volver...
Y ahora siento más miedo de saber que si algún día dejo de sentir este vacío, tú ya no estarás.


Te echo de menos desde antes de que te fueras.



No hay comentarios:

Publicar un comentario