Aplaudo con el coño a los momentos críticos. Con un billete falso de esperanza en la cartera, una botella llena de sonrisas a falta de las sinceras y una foto vieja en el bolsillo por si aparecieras. Mis lagunas mentales hicieron que desaparecieras a medias, desde que decidiste marcharte sin avisar.
Con mal sabor de boca y quizás ganas de más... siendo consciente de que nada volverá a ser igual, ando descalza por los cristales de los (tus) recuerdos, con sangre en los pies y un nudo en el estómago, por lo que pudo ser y no fue; gracias a quien fuera.
Si la realidad me da una bofetada... aprendí a poner la otra mejilla, mejor sufrir con esto que con mentiras. Benditos momentos de respiro en horas de sueño; mente en blanco, sin malos rollos.
Dejé ir demasiados trenes, ahora cojo cualquiera que me lleve hacia ninguna parte en la que haya invierno, con tal de marcharme lejos de aquí; de aquel banco, de aquel parque,de aquel enero. De ti. Sumo tropiezos y sigo, sé que puedo tocar el cielo y sin que nadie me impulse. Ahora me evado en algo, no en alguien; música,escribir, lectura, guitarra y baile.No me cabe duda en que esto no va a fallarme. Ni yo soy dueña de nadie, ni tampoco tengo dueño.
Dejé de rezar ¿qué coño? el de arriba nunca me ayudó. Mi mejor amiga y mi peor enemigo, mi desastre, mi reina y mi ruina, aquí, soy yo..
Gracias a ti, amor.
porque siempre hay algún mensaje que me empuja a que siga.'
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