Mientras... tú, mi amor, sigues aquí de continuo, no puedo mirarte diferente a como te miro; no puedo dejar de verte incluso cuando no estás. Aunque sepa que no es lo bueno.
Podrías decidirte también a desaparecer un momento que me parezca que hayan pasado meses, incluso años y así darme margen a tenerte como ese " eterno desconocido" al que se conoce mejor, casi, que a uno mismo.
Dame tiempo a llorarte, a echarte de menos pero porque te hayas ido de manera permanente. Sin tus idas y venidas y sin tus convencimientos de mierda. Dame tiempo para verte cuando estés delante, pero no sienta ganas de parar a mirarte y... tiempo para que cuando no estés, no me produzcas ninguna sensación.
Necesito que me dejes reconciliarme con la vida; que yo deje de tener ganas de matarla y ella deje que sienta verdaderas ganas de aprovechar que la tengo.
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