viernes, 6 de junio de 2014

Final de.

Hoy va a ser una entrada un poco especial. O quizás bastante.
Siempre tuve la costumbre de escribir triste, de escribir a alguien que nunca me leerá, de escribir a eso que termina pero que por dentro uno siente que no va a tener fin aunque lo siga solo. Seguro que a más de uno le pasa lo mismo. Yo, en parte lo considero suerte.
Todo sigue bien y mal a ratos con la diferencia de que hoy siento que es un viernes de oportunidades, de agarrarse bien fuerte a los buenos momentos, de sonreír con quien hace que lo hagas, de darse una oportunidad para conocer y dejar que los demás lo hagan. Tras una semana rara de momentos inesperados de esos que piensas  "ojalá y no tengan oportunidad de pasar nunca" ; pero van los hijos de puta y pasan. Tras hacer un poco más de caos  el caos que ya tenía antes; porque creo que hay cosas que simplemente no pueden ser, no tienen momento y por lo tanto primero... hay que romper lo que ya estaba roto; del todo y a lo grande, quedarse con los trocitos que sirvan en un rincón aparte y dejarse encontrar. Estar a 0 de nuevo. Por ello quiero dejar aquí unas líneas que tenía guardadas ; las típicas que dejas ahí marginadas porque sientes que no están terminadas pero tampoco crees que les falte algo más, sino que dicen todo lo que querías decir en menos renglones de lo habitual y te quedas raro. No quería quemarlas como tantas otras veces he hecho, ni tampoco quería dejarlas sin más.. por lo tanto siento que lo más acertado es compartir por aquí  los dos "textos" que pondrán punto y final a lo de " cosas que nunca te dije y no leerás" y chaparé este capítulo largo del cual ahora que soy capaz de pensar más en frío...estaba hasta los cojones de seguir escribiendo. Las cosas que no nos hacen bien, a veces, también se hacen por inercia.




Todo está tan claro como cuando no nos vemos.El vaso está vacío; no me gusta eso de los medios. El tiempo pasa; el luto va por dentro. Con el alma gris pero con los pies en el suelo.
Llevo los besos cosidos por ti y no contigo; con demasiadas punzadas en el pecho por querer correr, por no saber parar a tiempo. 
Ya no queda nada de ese todo, siquiera tengo un poco de nada incluso para mí. Recuerdos que se reviven con los ojos cerrados; que putada que se me erice la piel y sea sin sentir tus manos.
A veces hay que saber cuando irse antes de llegar más lejos.



Días continuos con sabor a domingo, con olor a tristeza y un vacío que duele más de la cuenta. 
Contradicciones. No debería haber pasado pero pasó. El azul de sus ojos ahora suele traer tormentas... aunque no los pueda mirar. Me da miedo volver a perderme en ellos y esta vez no encontrarme.. o peor aún; no querer hacerlo.
Seguimos atados cada uno en un extremo de esta puta cuerda. Juntos no sabemos; pero por separado es todo más mierda. Tensión. Él tira, yo tiro... nos hemos arrancado el corazón ya. Ese es el hueco que duele.
" El ojalá y no vuelvas", sin habernos dejado ir nunca.





Supongo que lo más seguro es que esté un tiempo sin escribir o al menos sin hacerlo por estos lares.Sé que lo del principio, seguramente no os importe una mierda. No sé, si esto lo leerán 4 personas, 2 o 10  pero sí sé que hay alguien que si no es siempre, la mayoría de veces sí lo hace. Por ello, Oski, gracias por compartir un poco de tu tiempo leyéndome gran parte de veces.

2 comentarios:

  1. No tienes que dar las gracias por nada, venir aquí es visita obligada en mi trayecto de nubes.

    Entiendo esa sensación de necesitar cerrar etapas, de no seguir escribiendo a esa persona que nunca va a leer una línea y, si por un casual lo hace, no entenderá ni la mitad. Yo me he sentido así muchas veces y he cogido la carretera para huir, al final me sirvió para encontrarme, al menos por un tiempo.

    Tómate el tiempo que te haga falta, sé feliz, y siempre que necesites escupir escupe, sea aquí o donde consideres conveniente.

    Fuerza y ánimo, volverás a poner el avión en marcha cuando esté listo para volar y ahí estaré, para volar contigo.

    Abrazos.

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