sábado, 13 de octubre de 2012
Me falta la llave.
¿Dónde vas con esa cara? me decían y es que no puedo poner otra. Sin saber de lo que hablaba entre mis líneas, sin saber interpretar mis ojos, ni siquiera él escuchaba ya a mis ojeras.
No todo son palabras. Después de su silencio ya no hubo nada. Ni siquiera me molestaba el ruido del tic-tac del reloj, las horas pasaban muertas. La Luna salía avisándome de que ya había pasado un día más y seguía ahí tirada con la mirada perdida, la voz muda y la mente en blanco fundida con el gotelé del techo; inerte.
Me comía los recuerdos, amargos, duros; de los que arañan la garganta y agrietan el pecho.
Quiero sacar otra vez de la caja unas cuantas sonrisas, pero... te quedaste con la llave, hijo de puta.
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Siempre hay que tener sonrisas de repuesto, busca quién te las pinte.
ResponderEliminarGenial, como siempre.
Qué gran frase la del final... eres una artistaza. TE SIGO SIN DUDRALO!!
ResponderEliminarMi Quinta Avenida ♥