Cuando sólo nos unen heridas, cuando coges la puerta y te largas esperando que te siga.
Cuando me echas tus cristales encima y me cortas. Cuando ya no puedo más porque no me queda nada.
Cuando te miro a los ojos y ya no nos veo, cuando pones esas malas caras tuyas. Cuando no sé por donde cogerte.
Cuando quiero salir corriendo y los pies no se mueven; como esperando a que me digas " quédate", pero nunca se escucha.
Ya no hay ganas de irme contigo; sólo ganas de que te largues de mí.
Deja de abrirme las cicatrices, vete lejos de aquí y llévate todo contigo.
No quiero respirar más humo del que respire por ti.
Sigo cosiéndome por dentro; sigo poniendo el corazón a salvo.